Son las dos palabras más escuchadas de cara al plebiscito y las opciones que la ciudadanía tendrá en una de las papeletas el próximo 26 de abril. ¿Pero qué pasa efectivamente si gana una de estas alternativas? Se lo contamos en la siguiente nota.
El plebiscito del 26 de abril será el primer gran hito electoral de 2020. El plebiscito de entrada será con voto voluntario, a través de dos papeletas. Una para Aprobar o Rechazar la redacción de una nueva Constitución y la otra para elegir el mecanismo que la redactaría: una Convención Constitucional o una Convención Mixta Constitucional.
Si gana la opción Rechazo, el proceso termina ahí. Se mantendría la actual Constitución y cualquier reforma o cambio en el futuro se realizaría según las normas que tenemos hoy.
Pero si gana la opción Apruebo, se abre otro camino y toma importancia la segunda papeleta para saber cuál órgano redactaría la nueva Carta Magna. Una Convención Mixta Constitucional estará integrada por 172 miembros repartidos de forma equitativa en un 50% por parlamentarios y en un 50% por ciudadanos electos especialmente para estos efectos.
Mientras que una Convención Constitucional estará integrada por 155 miembros específicamente electos para estos efectos, y terminado su mandato se disuelve.
Será el Presidente quien deberá convocar a la elección de los miembros de la convención ganadora y se escogerán el 25 de octubre, mismo día en el que se realizará la elección de alcaldes, concejales y gobernadores regionales.
Una vez conformada la Convención, esta tendrá nueve meses para entregar el texto redactado y aprobado, o 12 meses si se solicita una prórroga.
Lee también: Cronograma camino al plebiscito: Las principales fechas de este histórico procesoSi el texto se aprueba, el presidente debe convocar a un plebiscito de salida en el que el sufragio será obligatorio. En esa instancia, nuevamente estarán las opciones Apruebo o Rechazo.
¿Y qué pasa si en ese plebiscito gana el Rechazo? Continuará vigente la Constitución de 1980.
En casi de que gane el Apruebo, se promulgará y entrará en vigencia diez días después la nueva Constitución.