Diferentes casos de no pago de cuentas de servicios básicos se han registrado durante la pandemia por diversos motivos. Uno de ellos es protagonizado por un pastor evangélico que suma una millonaria deuda en servicios de luz y agua como arrendatario, lo que ha causado efectos negativos en los propietarios del inmueble quienes dicen estar angustiados y con problemas económicos.
Según denuncian Lorena Ibarra y Héctor Carillanca, dueños del recinto, el acusado José Salgado adeuda 4.397.130 por consumo de agua y 5.859.000 en luz. "Dos meses atrás fui y conversé con él y me dijo que esperara porque esta cuestión del COVID-19 no lo dejaba hacer ningún trámite", detalló Carillanca.
En 2018, el departamento le fue arrendado a Salgado por $45 mil mensuales. Y en ese entonces ya tenía una deuda por servicios básicos de $700 mil, pero que con el pasar de los meses debía ser saldada.
Por su parte, el acusado se defendió señalando que "como pastor y como hombre de Dios, quiero hacerme responsable". Incluso en el programa Contigo en la Mañana de Chilevisión, indicó que vendería su auto para pagar parte de la deuda.
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Otros casos
Pero estos hechos lamentablemente se repiten. Como en el caso de Lorena Riesco, quien arrendó su casa en Peñaflor para pagar un arriendo en Santiago durante la pandemia, pero "me confié y nunca revisé (las cuentas), hasta que revisé hace poco y no pagan desde febrero".
Algo similar ocurrió con Geraldine Arévalo, quien puso en arriendo su propiedad para enfrentar la crisis económica por la pandemia pero al contrario obtuvo deudas por morosidad en servicios básicos.
Según relató, "me dejaron con una deuda de luz, agua y gastos comunes", ya que los ocupantes de su inmueble se fueron sin pagar las cuentas, aprovechando que los servicios básicos no son cortados como medida por el estado de excepción que rige en el país.
¿Qué hacer?
Desde las compañías, en el caso de Lorena, sugirieron iniciar acciones legales. "Una vez presentada la demanda, notificar inmediatamente a las empresas de luz y agua, para que tomen conocimiento que la deuda se fue originando como consecuencia de este contrato de arrendamiento y que es exclusivamente responsabilidad del arrendatario", detalló Cristóbal Sánchez, abogado de problemas.cl.
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"Un juicio de arriendo dura aproximadamente entre seis y ocho meses, entonces durante todo ese tiempo que dure el juicio, el arrendatario derechamente no paga más la renta. Lo que genera un tremendo daño a los dueños de estos departamento o casas", aclaró el abogado Felipe Godoy Rivera.
Finalmente, las empresas de servicios dicen que hay un mecanismo que ayuda en estos casos. Específicamente, Aguas Andinas indicó que es posible inhabilitar los convenios de terceros y monitorear en línea los pagos de las cuentas a través de su plataforma web.
24/09/2020
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