La chilena Teresa García, diseñadora gráfica y amante del arte, promovió en redes sociales el insólito remate de una supuesta escultura invisible. Según ella, la obra digital, invisible y única, hecha con pixeles, sería vendida al mejor postor. La oferta comenzó en $500 y llegó a $3.750.000. Sin embargo, luego de varios ofrecimientos, finalmente logró venderla este martes a US$ 18.300. Pero claro, se la llevó un comprador invisible, que pagó con dinero invisible. "Esto partió como una humorada y se me salió de las manos, pero si hay gente a la que esto le hizo reflexionar, maravilloso", reconoció a CHV Noticias.