A través de la Subsecretaría de Educación Superior, la abuela de 24 nietos obtuvo una respuesta, pero no la que ella esperaba, ya que su deseo es medir sus conocimientos, al igual que el resto de los estudiantes que vivirán el proceso a partir de enero próximo.
“Desde que me sacaron del colegio para ir a trabajar, siempre soñé con terminar mis estudios. Yo quería ser profesora de historia”, así de franco y directo es el mensaje de María Elena, una mujer de 86 años que anhela rendir la Prueba de Transición Universitaria.
A pesar de su avanzada edad, ella se mantiene vigente y con entusiasmo para estudiar. Cuando apenas tenía 13 años, ella vio frustrada esa posibilidad, ya que por falta de apoyo familiar, su mamá la sacó del colegio y se vio obligada a realizar otras labores.
Más adelante en su vida, cuando justo cumplía la mayoría de edad, María Elena quedó embarazada, por lo que fue echada de su casa. Debió dedicarse a la crianza de ese hijo y de otros seis más que llegaron con el tiempo.
“Pasamos hambre y frío, pero siempre yo andaba con ellos, con mis siete hijos”, recuerda la mujer que se dedicó a la crianza de los menores, dejando aún más postergados sus estudios.
Hoy día, ya es una abuela de 24 nietos y otros cuantos bisnietos, y la mujer conserva sus ganas de retomar esa tarea pendiente en su vida. Para tal efecto, decidió terminar su enseñanza media en la Escuela Caleta del Sur, ubicada en la población José María Caro, comuna de Lo Espejo.
Lee también: Conoce las becas y créditos para la Educación Superior a los que puedes postular hasta el 17 de noviembre“Es una meta que me había puesto y quería demostrarle a mis nietos que, viejita y todo, podía lograrlo”, señala la mujer con más convicción que nunca.
“Para mí sería un sueño rendir la prueba en enero. Aunque iría con mucho miedo sí, porque la matemática me mata, pero sería feliz”, reconoce María Elena, quien, a pesar de sus esfuerzos, se le ha cruzado otro problema en el camino.
Por falta de información de la escuela, ella no se alcanzó a inscribir para rendir la prueba de transición académica. El tiempo apremia y sus familiares solicitan ayuda para revertir esta situación, que tiene a la abuela angustiada frente a la imposibilidad de acceder al examen.
Susana Pérez es una de sus nietas, quien pide a las autoridades que en este caso se haga una excepción. “Agradeceríamos mucho que pudieran aplicar criterio, que se pongan la mano en el corazón, ya que mi abuela está perdiendo la vista, la memoria… Este es el momento y no otro”.
Por su parte, Juan Eduardo Vargas, subsecretario de Educación Superior, se refirió a este tema, dando una solución alternativa a María Elena.
“La contactaremos, con el fin de poder orientarla para que pueda postular a través de los cupos de admisión especial a aquellas universidades que permiten que, en casos como este, esas personas puedan acceder a dichas instituciones”, expresó el subsecretario.
Sin embargo, la respuesta no es lo que buscaba María Elena, que más allá de su deseo de ingresar a la universidad, ella quiere hacerlo de la misma manera que el resto de los estudiantes, para así vivir el proceso, medirse y rendir esa prueba que tanto anhela.