Un grupo de vendedores ambulantes ha permanecido durante dos días frente a la Municipalidad de Santiago protestando y exigiendo los 1.500 permisos que ofreció la alcaldesa Irací Hassler (PC). El aumento masivo del comercio irregular y la molestia de los vecinos ha sido tal que ya se piensa reducir drásticamente esa cifra. "Hemos fijado ya una fecha para realizar una mesa de trabajo. Sí quiero ser bastante clara: No vamos a entregar cien permisos ni tampoco hemos comprometido un número de permisos. Esto es parte de un análisis y de un estudio", dijo Bernardita Lorenzini, directora de Fiscalización del municipio.