Tras el retiro de los tradicionales coches viñamarinos, los dueños de los animales dicen que están pasando graves dificultades económicas y que no pueden comprarles alimentos. Por ello, un concejal de la comuna denuncia que dos animales fueron vendidos en $700 mil cada uno.
En mayo, luego que la municipalidad de Viña del Mar publicara una ordenanza para prohibir el funcionamiento de las tradicionales victorias, los cocheros advirtieron que se les venía un difícil momento económico.
La alcaldesa Virgina Reginato dijo que, con esta resolución municipal, han dado cumplimiento al resultado de una consulta ciudadana, que manifestó el término de la circulación de coches victorias por las calles de la comuna.
Lee también: Las tradicionales victorias dejarán de circular en Viña del Mar tras consulta ciudadanaEl problema es que, sin ingresos, para los dueños de los caballos se hace muy difícil alimentar a los animales, que actualmente están en las caballerizas del estadio Sausalito.
La situación fue denunciada por el concejal Sandro Puebla, quien contó que, ante la falta de recursos para comprar pasto o agua, uno de los cocheros le confesó que tuvo que optar por vender dos caballos para ser faenados, por alrededor de $700.00 cada uno.
"Estuve en contacto con ellos y me dicen que ya no hay plata para comprar alimentos, para comprar pasto. Uno de los cocheros tuvo que vender su caballo como carne en una carnicería", denunció la autoridad comunal.
Lee también: Alcaldesa Reginato por cuarentena: “Es una medida eficiente, pero también muy dura”El abogado de los cocheros, Mauricio Suazo, presentó un recurso de legalidad para dejar sin efecto el decreto que no tuvo respuesta. "Continué con este recurso ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones Valparaíso, instancia en la cual apelaremos, sin lugar a dudas, que el decreto que deroga la ordenanza carece de los fundamentos legales que pretende tener".
Por otra parte, Milenko Ulrich, médico veterinario de la Fundación Suyai, dijo que lo que se debe hacer es tomar una decisión, ya que estos animales no van a trabajar más. "Obviamente tendrán que reubicarlos y los dueños tienen que decidir si los darán en adopción o los venderán a algún campo, pero ya no pueden estar en las condiciones deplorables en las que se encuentran", dijo.
El llamado del concejal Sandro Puebla es para que los animalistas ayuden a estos ejemplares viñamarinos, que no pueden seguir esperando.
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