Un gigantesco descuido de los asaltantes permitió ubicar sus patentes y nombres. Actualmente cuatro de los nueves integrantes están condenados.
Los apodaron los motoclocks, ya que se especializaban en robos de relojes y amenazaban a sus víctimas mientras portaban el caso de una moto o los perseguían montados en ellas.
"Cuando veo que saca la pistola dije 'no, esto es mentira'. Ahí me dijo 'pásame el reloj', pero como tiene broches especiales me quiso tirar el reloj", relató a CHV Noticias una de las víctimas del robo que perdió el valioso objeto que vale alrededor de 8 millones de pesos.
Los sujetos elegían a sus víctimas de acuerdo al valor de su reloj. Como en una oportunidad en la que entraron a una juguetería en Vitacura y minuciosamente identificaron cuál de las peronas en el lugar poseía el artículo más valioso.
Una vez la tenían en la mira, avanzaban con velocidad y violencia, siempre con sus cascos de moto aún puestos sobre la cabeza para no ser descubiertos y exigían a sus víctimas la entrega de los artículos.
Siempre con pistola en mano y con la habilidad suficiente para también salir del local con carteras.
"Uno de los tipos marcaba a la víctima y se mantenía cerca hasta abandonaba el lugar o llegaba a un lugar vulnerable, donde era abordada por tres o más sujetos", explicó a el subcomisario Claudio Bello de la Brigada de Robos Centro Norte de la PDI.
Con esta forma de operar lograron acumular cerca de los 600 millones de pesos y es que un solo reloj, en promedio, podía costar 10 millones de pesos. Incluso, en una oportundiad robaron uno que alcanzaba los 40 millones de pesos.
Lee también: Temerario papá rescató a su guagua en medio de portonazo y frustró el robo"El tema de motochorro comienza desde Argentina y evoluciona desde Colombia y Venezuela a través de lo que denominamos motoclocks, que es un delito específico abocado a la sustracción de relojes de alta gama", detalla el mismo Bello.
Y la primera vez que Carabineros se percatron que este delito llegó a territorio chileno fue a comienzos de 2018, cuando el fiscal Marcelo Vargas se enfoca en dos sujetos que armados en moto con sus rostros cubiertos sustraen solo relojes de millones de pesos.
Sin embargo, en un delito cometieron el error de dejarse la cara descubierta: mientras con una mano tenía el arma, en la otra sostenía un casco.
Esta pista fue el disparador para que comenzara una investigación que terminó en un arresto de nueve personas, de las que cuatro ya han sido condenadas por robo con intimidación y delitos de receptación, tras más de 40 asaltos en las comunas de Las Condes y Vitacura.
Sin embargo, no fue hasta que se les pudo cursar una infracción por tener cubiertas las placas patentes, medida utilizada para que no pudieran rastrear las motos, que se pudo tener los primero antecedentes de los sujetos.
Te puede interesar: Un héroe: Hombre que auxilió a fallecido sargento que murió persiguiendo a motochorros fue homenajeado por CarabinerosParte que en otro asalto cobró dimensiones importantísimas, ya que a uno de los asaltantes se le cayó el parte de la municipalidad de Las Condes, dejando el número de su patente en la escena del crimen.
Gracias a esto, se les pudo poner nombre y patente a la banda, incluso se llegó a sus cuentas de Facebook, donde exhibían con orgullo sus robos.
"El delito de los motochorros y los motocloks va a la baja, el año 2018 fue fuerte", explicó el propio alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín. Actualmente, cinco de los detenidos están a la espera de una condena, en la que arriesgan por sobre lso 15 años de cárcel.