Con incorporación de nuevas tecnologías, las policÍas buscan enfrentar la preocupante proliferación de armas de fuego que maneja el crimen organizado. Cada vez que hay disparos en un delito, quedan evidencias balísticas que permiten no solo conectar hechos que en apariencia no guardan relación entre sí, sino que además, identificar los vínculos de esto con las bandas a las que pertenecen sus perpetradores. El reportaje es del periodista Benjamín Contalba.