Tras dos años escapando de la justicia, Víctor González, mejor conocido como "Manos de seda", fue capturado por robar automóviles en diferentes centros comerciales, delito avaluado en $200 millones. El antisocial seguía principalmente a mujeres de la tercera edad hasta sustraerles las llaves de sus vehículos. Luego de una intensa búsqueda, la Policía de Investigaciones dio con su paradero en la comuna de San Bernando, donde junto a su pareja tenían el vestuario con el que los habían visto a través de las cámaras de seguridad.