Mauricio Rojas, psicólogo de Clínica Bupa Santiago, explicó que de por sí las actividades en la tercera edad se ven reducidas por el propio ciclo vital, sin embargo, "ahora se han visto aún más coartadas, teniendo claros efectos en términos sociales, emocionales, psicológicos y físicos", a los que hay que poner atención.
La salud mental en la población ha sido uno de los temas que más ha preocupado a los expertos durante la pandemia, apuntando sobre todo a los adultos mayores que han sido los más restringidos con las medidas sanitarias.
Al respecto, Mauricio Rojas, psicólogo de Clínica Bupa Santiago, advierte que el efecto de la pandemia ha sido global, aunque en la tercera edad se observan mayores secuelas, "principalmente por el hecho de ser una etapa del ciclo vital que históricamente se ha visto bien perjudicada, desde la pérdida de funciones, sociabilidad y participación social".
"Uno de los principales efectos pandémicos, es la serie de actividades que se mantuvieron limitadamente activas en la tercera edad como tal, ahora se han visto aún más coartadas, teniendo claros efectos en términos sociales, emocionales, psicológicos y físicos", añade el profesional.
Lee también: Perdí el olfato y el gusto luego de tener COVID-19: ¿Qué puedo hacer?Actualmente precisó que "es momento de mirar el vaso medio lleno" por la mayor cantidad de permisos asociados a los adultos mayores, gracias al proceso de vacunación, y que les permite realizar más actividades pero siempre con precaución.
Por tanto, "el acceso a salir de la casa, a tener actividades, a ver cómo las cifras han ido disminuyendo progresivamente, facilita en la tercera edad una visión más esperanzadora, una visión un poco más expectante" del futuro, sostiene Rojas.
Mauricio Rojas explicó cuáles son los principales elementos sintomáticos que pueden llamar la atención en los adultos mayores durante la pandemia, enfocándose principalmente "en la pérdida de energía con respecto a hacer actividades que en algún momento fueron placenteras".
A lo anterior se suma la "pérdida de interés en realizar actividades sociales, familiares o incluso rutinas que son un poco más cotidianas, como el desinterés al aseo, levantarse, comer, salir o vestirse", explicó el psicólogo de Clínica Bupa Santiago.
Lee también: Síndrome post COVID-19: La patología que sufren los pacientes que han estado contagiados con coronavirus"Incluso simplemente el (desinterés) a despertar o levantarse de la cama, pasan a ser elementos más preocupantes de lo habitual", precisó.
Frente a esta situación, lo que se puede hacer de forma más urgente es el "establecer rutinas que puedan ser favorables a mantenerse en la actividad, vida cotidiana y vida social". Pero para esto, es esencial que los adultos mayores cuenten con familiares o círculos cercanos que estén en constante comunicación.