El pasado 20 de marzo se dio a conocer en
Estados Unidos una alerta por la
rápida propagación de un
hongo, principalmente dentro de los
centros de salud de dicho país.
De acuerdo al
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), se trata de
Candida auris, "un
hongo emergente considerado una
amenaza urgente de resistencia a los antimicrobianos (AR)" que "se
propagó a un ritmo alarmante en los centros de atención médica de EE.UU. en 2020-2021".
Es más, según informaron, también causó preocupación la
"triplicación en 2021" de los casos que fueron
resistentes a las equinocandinas, el medicamento "antimicótico más recomendado para el tratamiento por infecciones de
Candida auris".
Pero, ¿qué es la Candida auris?
Desde el CDC explican que la
Candida auris (C. auris) es un hongo que causa
infecciones graves y que se propaga en los "centros de atención médica".
Este hongo a "enfermado de gravedad a pacientes hospitalizados" y en algunos puede
ingresar por el torrente sanguíneo, propagarse por todo el cuerpo y "causar infecciones invasivas graves".
Además, detallan que la
C. auris "muchas veces
no responde a los medicamentos antimicóticos que se usan comúnmente y hace que las infecciones sean difíciles de tratar".
"Los pacientes que han estado en la
Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante mucho tiempo, que han tenido un
catéter venoso central y que han recibido anteriormente
antibióticos o medicamentos antimicóticos, parecen tener mayor riesgo de desarrollar infección por este hongo", advierten.
Asimismo, informaron que este hongo
se reportó por primera vez el 2009 en Japón y se han notificado infecciones de
C. auris en otros país como
Alemania, Canadá, Colombia, Corea del Sur, España, India, Israel, Kenia, Kuwait, Noruega, Pakistán, Reino Unido, Sudáfrica, Venezuela y
Estados Unidos.
¿Es una amenaza?
Según explica la CDC,
Candida auris no es una amenaza para las personas sanas, pero
sí lo es para aquellas que están "muy enfermas, tienen dispositivos médicos invasivos o tienen estadías prolongadas o frecuentes en centros de atención médica" porque así tienen
un mayor riesgo de contraerla.
Lo que sí destacan es que es considerada como una
"amenaza urgente" porque "a menudo es resistente a
múltiples medicamentos antimicóticos, se propaga fácilmente en los centros de atención médica y puede
causar infecciones graves con altas tasas de mortalidad".