El geofísico Cristian Farías comentó a CHV Noticias los posibles escenarios que pueden darse tras los temblores percibidos la noche del martes y en la mañana del miércoles. Junto con llamar a la calma, recordó que "el desastre no es natural, el desastre es nuestra respuesta" al movimiento telúrico.
Primero en la noche y luego en la mañana. Parte de la zona centro norte del país se durmió y despertó con una seguidilla de sismos que generaron preocupación, ya que las experiencias del 2010 y 2015 suelen acechar en la memoria.
¿Es posible esperar un movimiento de estas proporciones? Sí y no. De acuerdo a un experto en el área, hay algo que no podemos olvidar: vivimos en una país que debe estar preparado para estos eventos. Así lo comentó a CHV Noticias el geofísico Cristian Farías, autor del libro Volcanes y Terremotos, quien sostuvo que "es súper difícil dar esa repuesta, porque puede haber muchos motivos por los que se produzcan".
El director del Departamento de Obras Civiles y Geología de la Universidad Católica de Temuco también entregó un par de hipótesis: Por un lado, podría ser "algún tipo de deformación como los que se dan en los límites de zonas que generan terremotos" o también un "reacomodo de placas y que estén tratando de abrirse camino". Las respuestas son varias.
"Es difícil cazarse con una idea, pero este tipo de actividad se ha visto en varias partes del mundo, en particular en los límites donde terminan las distintas zonas de ruptura de los grandes terremotos", explicó.
El Centro Sismológico Nacional informó que se han registrado al menos 30 temblores en menos de 12 horas en Los Vilos, Región de Coquimbo. Tras esto, el académico realizó un hilo explicativo en su cuenta de Twitter donde reflexionó sobre el fenómeno, especialmente lo que sucede en las "zonas donde está el límite de ruptura de grandes terremotos" y que en este caso se encuentra a la altura de la ciudad coquimbana.
¿Y por qué es importante? Farías precisó que cuando hay un gran terremoto y chocan dos placas, "toda la zona que se desliza durante el terremoto es lo que se llama la zona de ruptura, porque esas placas estaban pegadas y el contacto entre ellas se rompió mientras se movían".
"Lo que ha pasado ahora es que hemos tenido sismos justo en la zona del sur donde se rompió la placa" y lo que ha llamado la atención en este caso al experto es que sean repetitivos, muy parecidos en una zona muy similar en poco tiempo.
Pese a que pueda sonar como un motivo de alarma, el geofísico llamó a entender el fenómeno para generar tranquilidad y puso un escenario probable: "Si sabemos que la costa de la región de Valparaíso está bastante bloqueada, eso significa que las dos placas quieren deslizarse, pero no pueden y están acumulando tensión".
Entonces, si son placas intentando reacomodarse y esto sucede de golpe, podría darse un sismo grande. "Un escenario bastante plausible es que se pueda liberar la tensión acumulada casi a la altura de Los Vilos hasta San Antonio y esa tensión, si la liberas en un solo evento, puede dar un sismo de una magnitud 8,3 o 8,4, incluyendo uno que te puede generar hasta un tsunami. Es un escenario complicado para la región", advirtió. Sin embargo, esto es solo un escenario de los muchos posibles, y uno de ellos es que no suceda nada.
Farías es cauto al momento de plantear lo que podría pasar en los próximos días o incluso horas, pero proyectó que "si de este miércoles a mañana jueves no vuelve haber un sismo de magnitud similar, la secuencia estaría muriendo. Pero en este momento no sabes cómo va terminar".
"Hay que estar tranquilos, estar atentos, pero esto nos recuerda que somos un país donde ocurren estas cosas y no debiésemos ser un país que reaccione, sino que se anticipe a los distintos escenarios", agregó, junto con concluir que "el desastre no es natural, el destare no es el terremoto, el desastre es nuestra respuesta y preparación ante el terremoto".
El 2015, en esa zona para el norte, hubo un terremoto bastante potente. Ese fue un evento de magnitud 8.3, que pilló a muchos en sus preparativos pre-18 de Septiembre. Obviamente después de ese sismo aparecieron grandes réplicas, porque las placas se tienen que reacomodar— Cristian Farías (@cfariasvega) May 4, 2022
Los temblores de estas horas comenzaron justo en la zona (aproximada) del círculo rojo, que no sólo marca el límite del sur de la zona de ruptura del 2015, sino que también la parte norte de una región que no se ha movido hace mucho, y que no tiene un gran terremoto desde 1906— Cristian Farías (@cfariasvega) May 4, 2022
¿Significa esto algo en específico respecto al futuro, como de seguro están pensando? No realmente. Es decir, es algo interesante que está ocurriendo, que muestra más sismos en un lugar donde está el límite de rupturas de grandes terremotos, pero no podemos predecir lo que sigue— Cristian Farías (@cfariasvega) May 4, 2022
Así que, aunque estemos pendientes de lo que ocurra, y aunque nos llame la atención, no olvidemos algunas cosas. Por ejemplo, que lo importante es la preparación ante un terremoto, en todo sentido.
También, que un gatito muere cada vez que alguien dice "Grados Richter" pic.twitter.com/XEwXDYOFW2— Cristian Farías (@cfariasvega) May 4, 2022
Un abrazo a todos, ¡y seguimos hablando! Dejen sus dudas por acá no más 😊— Cristian Farías (@cfariasvega) May 4, 2022