Constanza Capelli recibió una inesperada llamada de su hermana a través del temido teléfono rojo de
Gran Hermano y tuvo que ser consolada por sus compañeros tras romper en llanto por la emoción. La situación despertó la curiosidad de
Sebastián, quien tras enterarse, quiso dejar
un comprometedor mensaje a la familiar de la bailarina:
"Cuñadita, yo la estoy cuidando acá", expresó.