El
cansancio y el sueño ya empieza a causar efectos adversos en los jugadores de
Gran Hermano Chile. Todo esto en medio de una prueba que todos han enfrentado en las últimas 24 horas y que
no les ha permitido dormir en toda la noche.
El desafío que tienen que cumplir, y del cual depende el presupuesto que tendrán para el supermercado en la semana entrante, es
desactivar una alarma en uno de los tres tótems ubicados en diferentes puntos de la casa-estudio.
Para hacerlo, tienen en total
10 segundos. El modo de operar es que en la pantalla aparecen dos nombres de quienes tienen que correr hacia una de las cajas donde suena la alarma, y en caso de haber alcanzado,
presionar un botón hasta que el objeto torne su luz azul.
Fue a eso de las 7:00 de la mañana de este viernes, a pocas horas de que termine la prueba, que
Lucas Crespo y Maite Phillips tuvieron que apresurarse hacia la sala Zoom.
Pese a que alcanzaron en el tiempo,
Lucas se mostró bastante molesto e incluso pateó una silla.
Intentando alejarse del lugar, pero sosteniendo el cable con el botón mencionado,
hizo que todo el tótem se derrumbara.
Vivi, quien ha acompañado a cada dupla en su carrera para contar los aciertos y faltas, fue testigo de lo ocurrido y
solo atinó a gritar "¡noooo!" mientras se tomaba la cabeza.
Por otro lado,
Lucas pidió disculpas y arregló la figura, asegurando que
se había cortado el dedo.
El hecho
no pasó desapercibido entre el resto de los jugadores, quienes comentaron animadamente este arrebato.
Sin ir más lejos,
Fran fue bastante crítica por la actitud de quien era su "amigo con ventaja", asegurando que
"hay que comportarse... tení' cuántos años. Comportémonos, chiquillos".
Mira el momento a continuación: