Felipe Thompson fue el desafortunado jugador en contestar el temido teléfono rojo y, esta noche, debió tomar una drástica decisión que marcó un antes y un después en la casa.
Un conmovedor momento se vivió la noche de este lunes en Gran Hermano Chile, en el marco del regreso del temido y siempre controvertido teléfono rojo.
En medio de la recta final del reality show de Chilevisión, en esta ocasión la dinámica consistía en un drástico reto: quien contestara debía eliminar a uno de sus compañeros.
Para su mala fortuna, Felipe Thompson fue corriendo a responder la llamada y se vio envuelto en la dramática encrucijada: también podía elegirse a él mismo para abandonar la casa más famosa del mundo.
Con el objetivo de ayudar a su amigo, Iván Cabrera se mostró dispuesto a ser el elegido: "No te sientas comprometido, creo que es una buena respuesta el hecho de que yo sí salí también y ustedes han estado acá".
Sin embargo, Thompson se mostró reacio a la idea, pues confesó que estaba considerando irse del inmueble. Aún así, tomó una decisión y optó por escoger a Miguel Martínez, luego que él mismo le pidiera que lo escogiera.
Luego, a modo de despedida, el español se dirigió a sus compañeros y reconoció: "Llevo días chato. Necesito de corazón hablar con mi madre. Siento que aquí ya he cumplido mi etapa, mi objetivo. Me he sentido querido, arropado, de cada uno me he llevado cosas muy bonitas".
De paso, aprovechó de dedicar cálidas palabras a sus compañeros, como a Pedro. "Eres un ejemplo para mí, para mí eres la perfección de hombre. Creo que hace falta un Pedro en la vida siempre, eres un ejemplo para todo el mundo", expresó.