El momento que todos los seguidores de Gran Hermano Chile estaban esperando, finalmente llegó. Luego de la fiesta de los viernes, Michelle se fue a acostar con Pedro a su cama, pese a que ya habían apagado las luces. Mientras los jugadores se reían de Felipe, Waldo y Miguel, que les hacían bailes, Astorga quiso mostrar sus propios dotes con la correa, enviando una señal equivocada a Gran Hermano. "Pedro, Michelle, deben dar el consentimiento", se escuchó por los altavoces de la casa, haciendo que les diera vergüenza la situación.