Michelle siempre cumple sus promesas, sin embargo, desde que se comprometió a trotar todas las tardes se ha convertido en un hábito sagrado para ella que ni siquiera Gran Hermano puede romper. Por eso mismo, este jueves los jugadores se enfrentaron a un sistema frontal que trajo una fuerte tormenta eléctrica, razón por la cual "El Big" los mandó a refugiarse en la casa y Michelle enfureció. Pato intentó intervenir y no pudo, por lo que Pedro la obligó a bajar de la trotadora, a lo que ella gritó: "¡Pero me faltan 500 metros!".