La animadora recordó cómo se enteró del diagnóstico de su hija y que tuvo días en los que solo lloraba, hasta que recibió las palabras de su padre,
La animadora Julia Vial reveló recientemente sus primeras emociones al enterarse de que su hija, que hoy tiene 14 años, fue diagnosticada con Síndrome de Down.
Luego de años intentando quedar embarazada junto a su ex esposo, Leopoldo Muñoz, la periodista se enteró de que estaba esperando un hijo durante unas vacaciones en Cuba.
En conversación con el programa De tú a tú, la animadora recordó sus vacaciones al extranjero hace más de diez años: "Converso con una mujer y me dice que yo estoy embarazada y que tienen un examen para determinar si vienen con Síndrome de Down".
En este sentido, agregó sorprendida que "yo tenía 3 meses, no más, ella me lo dijo a pito de nada y no supe qué contestar". Ante esta revelación, una vez volvió a Chile se hizo los exámenes pertinentes.
"El doctor me hace la ecografía, me dice 'sí, la guagua tiene trisomía. Reza para que sea Down', y se va", comentó sobre cómo el médico le dio la noticia, la cual le generó mucha angustia.
Con pesar, recordó: "Fue como un balde de agua fría, yo tenía 32 años y nunca nos pusimos en ese escenario. Yo salí de esa consulta llorando, no entendiendo nada, sola, estaba como noqueada, como que me pegaron un combo".
Debido a la situación, la periodista tuvo unos días en que solo lloraba cuando estaba en su casa. "Me levantaba con la cara hecha pebre, iba a la pega, hacía el programa como si nada, y volví a la casa a llorar", mencionó.
En este momento, su familia fue un apoyo importante para sopesar lo que ocurría. Según recordó, su padre le dijo: "Ya, ¿y? ¿Cuál es el punto? Lo que importa es que estás embarazada, saquemos la champaña". Esto hizo que ella se diera cuenta de que "estaba puro dando jugo"
"Desde entonces me puse a pensar, investigar y ver cómo hacer que mi hija fuera lo más feliz posible, lo más independiente posible y la mejor persona posible. Ahí partió otra Julia, otro embarazo, otro proceso", cerró Julia.