Mónica se convirtió en la participante duodécima participante eliminada de
Gran Hermano, donde tuvo la facultad de entregar su
voto legado que sorprendió a los jugadores de la casa más famosa del mundo. Tras enterarse de la votación de la ex participante,
Ignacia Michelson reaccionó con una indiferente actitud:
"Me vale nada", expresó.