Los jugadores de Gran Hermano Chile recibieron una sorpresiva visita en una nueva actividad del congelado, la que dejó muy afectado a Manuel. El italiano no pudo contener su emoción y terminó en un mar de lágrimas. “Lo que quería era verla a ella y ¡qué guapa, Dios mío! Es la sorpresa más bonita, no quería nada más. Es el regalo de cumpleaños que quería”, lanzó.