27/04/2021
11:09
"No vinimos para capear la cuarentena, sino por salud mental", comentó la actriz que cambio los edificios de la ciudad por la arena de la playa. Aunque las condiciones sanitarias son similares a las de la capital, la madre de dos niñas rescata poder cambiar de aire.
Cuando Ema y Leonor de 6 y 8 años comenzaron a mostrar signos de estrés, la actriz nacional y madre de ambas, Mónica Godoy decidió tomar una decisión familiar drástica.
Dejó su vida en Ñuñoa, donde llevaban unos 6 meses en cuarentena, para mudarse a su casa en la costa. "Fue una decisión familiar muy pensada, que se basó en lo más importante, nuestra hijas, que lo pasaron muy mal el año pasado", contó en una entrevista a Las Últimas Noticias.
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"No vinimos para capear la cuarentena, sino por salud mental", enfatizó Mónica para dejar en claro que la medida no la tomaron por ningún tipo de capricho, sino que solo por sanidad emocional. Aunque admite que cambia solo el escenario, porque las condiciones sanitarias son las mismas.
El lugar donde se encuentra actualmente, que prefiere mantener en reserva, también se encuentra en cuarentena, por lo que en parte las medidas son iguales. Sin embargo, ella y sobre todo sus niñas valoran el poder tener un nuevo ambiente para encerrarse en medio de la pandemia de COVID-19.
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"Cambia solo el escenario, porque uno sigue siendo la misma 'súper mamá' con clases online. Que hay que imprimir las tareas, hacer el almuerzo, mi trabajo online. (...) Finalmente, son las mismas situaciones pero con otro aire", sostuvo Mónica.
En cuanto a la recepción de los vecinos, contó que para que pudiera habitar su segunda vivienda tuvo que mostrar un documento a la junta de vecinos para acreditar la situación de sus hijas. En cuanto a quedarse ahí, definitivamente expresó que debido a que su trabajo está en Santiago, se haría inviable por el traslado diario que tendría que realizar.
