Ver también
01/10/2024
08:56
Por primera vez, el periodista habló en profundidad sobre el dolor más grande su vida: la muerte de su hijo Franco. “Pienso en él cada día”, afirmó, a 15 años del fallecimiento.
A 15 años de su fallecimiento, el periodista Pedro Carcuro habló en profundidad sobre el mayor dolor de su vida: el fallecimiento de su hijo Franco.
Durante una entrevista en su programa de YouTube "Pedro Pé" con Carlos Caszely, el periodista de 79 años se emocionó al hablar por primera vez sobre un rito muy personal.
Según indicó en la conversación, todos los años sube el Cerro San Cristóbal para rezar y recordar a su fallecido hijo.
En entrevista con LUN, Carcuro sinceró que no estaba preparado para hablar del tema ese día, especialmente porque había sido una jornada "muy sensible" tras cumplirse 15 años exactos de la muerte de Franco.
"Caszely justo estaba hablando de sus dolores por el fallecimiento de su esposa. Era algo muy de él que me llegó mucho. Eso hizo que se produjera una especie de conexión, surgió mi deseo de contarle algo, que finalmente terminé compartiendo públicamente una cosa muy íntima que nunca había contado", afirmó.
Consultado sobre la razón por la que realiza este rito, el histórico comunicador indicó que fue un deseo expreso de su hijo.
"Dejó escrito en su testamento que quería que sus cenizas volaran por la ciudad, por su ciudad de Santiago, y por supuesto que lo cumplimos exactamente como él quería", detalló.
Este rito lo repite dos veces al año: el 7 de mayo, que es el día del nacimiento de Franco, y el 25 de septiembre, fecha en que se conmemora su muerte.
Pedro Carcuro también fue consultado sobre si el tiempo es capaz de borrar el dolor de la pérdida de un hijo, a lo que él respondió "no, nunca".
"Uno puede llegar a convivir con el dolor, pero nunca se va a superar. Es un dolor interminable. Yo pienso en Franco cada día y en diferentes momentos del día", sinceró.
En la misma línea, reconoció "el dolor que produce no se compara con ningún dolor que yo haya sufrido en la vida. Y he sufrido varios. yo vi morir a mi mamá y a mi papá y por supuesto que sentí un dolor profundo".
"Pero el dolor por la muerte de Franco, de mi hijo, no tiene para mí comparación con ningún otro", reflexionó. "Yo quisiera estar al lado de él para acompañarlo y tratar de hacer todo por él y el no poder hacerlo es una frustración que agudiza la pena", agregó.
