Daniela Zúñiga se quedó con el primer lugar en el Campeonato Mundial de Pizza Caputo en Italia, logro que considera uno de los más importantes del rubro. A días de este hito, realizó una profunda reflexión.
Daniela Zúñiga enorgulleció a todo un país tras convertirse en la mejor pizzera del mundo. Premio que obtuvo tras participar en el Campeonato Mundial de Pizzeros en Nápoles, Italia.
La mujer oriunda de Lo Miranda, en la región de O'Higgins, triunfó en la categoría STG tras preparar una pizza Margarita contra más de 600 profesionales, significando un gran hito en su carrera.
En conversación con Emol, Daniela manifestó que aquel premio lo recibió con "sentimientos encontrados" ya que no contaba con alcanzar tan alto nivel.
"Lo recibí con mucha humildad, así como felicidad y orgullo, pero respeto tanto la cultura italiana y respeto tanto su producto, que en lo personal no puedo decir 'soy la mejor del mundo'", confesó al medio.
En ese contexto consideró que "sería como faltar el respeto al pueblo napolitano", el hecho de que sea una chilena quien se quedara con el honor del primer lugar lo considero como "faltarle un poquito el respeto a su cultura, a su pueblo y a su país".
Esta experiencia significó mucho para Zúñiga ya que, a pesar de haber participado en otros torneos, el nivel de esta competencia era ejemplar.
"Uno se va midiendo un poquito en las competencias que uno va paricipando y uno dice: 'puede que me vaya bien', pero ante 600 personas que participan es un poco difícil. Sobre todo si vas a competir con maestros del mismo pueblo", comentó.
Pese a las inseguridades, su técnica, presentación y sabor de su pizza lograron coronarla como una de las mejores de la competencia.
"Es el premio más improtante que en el rubro de la pizza puedes obtener, no hay otro. Si bien hay harta competencia de pizza, no hay como este que es en Nápoles, en la cuna de la pizza".
Finalmente recordó una pequeña anécdota durante la ceremonia de premiación: "El trofeo Caputo es un premio de acero que pesa como siete kilos y es demasiado pesado".
"Me decían que lo levantara para la foto y yo ni siquiera lo podía hacer", confesó con humor.