Camila Andrade manifestó que echaba de menos a su familia y recibió el consuelo de Miguel Martínez, con quien estaba esposada debido a un desafío.
Miguel Martínez y Camila Andrade protagonizaron un emotivo momento en Gran Hermano Chile, mientras cumplían con el desafío de permanecer esposados.
Los jugadores debieron estar toda la tarde esposados por orden de Patricio y Yuhui, ganadores del desafío Betano que consistía en un viaje a Las Vegas.
Durante la jornada, Camila rompió en llanto frente a Miguel tras manifestarle que echaba de menos su vida fuera del encierro.
Después de ir al baño, Andrade abrazó con fuerza a su compañero, quien le preguntó "¿estás triste?" y ella asintió con la cabeza.
Al ser consultada por qué estaba desanimada, la comunicadora declaró que "extraño mucho y a veces me cuesta".
Ante esto, el español consoló a Cami con un tierno mensaje. "Ya falta poco, tienes que aguantar, ¿bueno? Por lo menos nos tienes a nosotros", señaló el jugador.
"Aquí te queremos mucho", agregó después Miguel, a lo que su compañera expresó: "Yo también los quiero mucho".