La colección futurista integró esta mutación genética, para retratar el colapso y la distopía de la sociedad futura.
Una gran sorpresa se llevaron los asistentes a la Semana de la Moda de Milán (Lombardía, Italia), quienes desde sus asientos miraban atónicos como una serie de esculturales modelos paseaban por la pasarela no solo luciendo la colección de prendas para la próxima temporada, sino además un seno extra.
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Imágenes publicadas por el medio especializado Paper Magazine, muestran a las maniquíes con este pecho extra, el que representa el colapso informático de la sociedad futura, inmersa en un mundo atacado por agentes químicos.
Por eso las modelos de dos y tres pechos llevaban mini vestidos de neón, chalecos de estilo militar, máscaras de smog, arneses, riñoneras y botas con cordones, simulando el vestuario extremo y las modificaciones genéticas producidas en el contexto de una sociedad distópica no deseada.