Mónica Ramos, la jugadora de 77 años de
Gran Hermano Chile, tuvo un minuto de furia este jueves al reclamar por el
desorden y suciedad en la cocina de la casa-estudio. "Se acostumbraron y
uno no es empleado de nadie. Se les ha dicho: 'por favor, si ocupa algo, lávelo al tiro'. ¿Por qué les gusta juntar y amontonar?", reaccionó la participante en conversación con
Constanza Segovia.