Para muchos el fenómeno El Niño es sinónimo de lluvias en la zona central de Chile, pero los efectos que está produciendo el cambio climático en nuestra atmósfera hacen que esa relación pierda asidero. Tal vez por eso les resulta tan difícil a los expertos concordar en un pronóstico de consenso para el otoño y el invierno 2019 en nuestro país.
Diego Campos Díaz, meteorólogo del Departamento de Climatología de la Dirección Meteorológica de Chile, estuvo presente en #ElTiempoCHV Live que se realiza a través de las redes sociales de Chilevisión. Ahí, el experto en pronósticos del tiempo a largo plazo afirmó que “El Niño está presente, vivo y activo, incluso, con señales que podría intensificarse. Aunque la NOAA (Agencia Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos) afirma que no pasará de la calificación de débil, hay indicios que se podría potenciar. Debemos estar atentos”.
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- ¿Cuál sería el peor escenario si se sigue intensificando El Niño?
“El peor escenario es que se dé la relación clásica de Niño igual a lluvias. De ser así, las precipitaciones se presentarían entre el sur de Atacama y Los Lagos. Aunque insisto en que este no es un pronóstico, sólo nos estamos poniendo en el peor escenario. Ahora si en esta discusión, además, le introducimos el cambio climático, todo puede variar. Esto porque el cambio climático es sinónimo de menos lluvias y más temperaturas en la zona central del país. Por eso el panorama es de incertidumbre”.
A esperar por certezas
Según los climatólogos, los pronósticos confiables son a tres meses a lo sumo. “Por eso, para este otoño debiéramos tener precipitaciones acumuladas bajo las cifras normales, por ejemplo, en Santiago (menos de 77 milímetros). Este pronóstico habla de una estación, el otoño, no podemos saber si esos 77 milímetros caerán de una o en tres o en siete lluvias”, afirma Diego Campos Díaz a #ElTiempoCHV Live.
El climatólogo es enfático al afirmar que a esta altura del año aún “no podemos pronosticar cómo será el invierno en Chile. Eso es lamentable, porque la gente lo quiere saber, pero es la verdad. Primero, porque no sabemos la verdadera magnitud que puede alcanzar este fenómeno y no sabemos si tendremos la relación de El Niño clásico que es sinónimo de lluvias para la zona central. Un ejemplo claro de esta incertidumbre fue el famoso Niño Godzilla de 2015 que no dejó ninguna lluvia significativa en la zona central de Chile pese a su gran magnitud. Ese hecho rompió la relación que antes dábamos por sabida”, sostiene.
Con El Niño presente, ¿podríamos tener lluvias en el norte del país este otoño?
“Eso es muy difícil pronosticarlo. Porque ahí cae un milímetro y ya está sobre los parámetros normales. Lo que sí hemos observado es que algunos fenómenos se intensifican cuando el océano cercano a su costa aumenta su temperatura, como en este caso. De hecho, este verano hubo un calentamiento en la costa del norte y tuvimos las lluvias que causaron estragos en el norte grande. Debemos estar alertas, porque el niño genera cambios. Es decir, nos genera eventos a los cuales no estamos acostumbrados”.
Por todo lo anterior, el experto de la Dirección Meteorológica de Chile hizo un “llamado a las autoridades y a la gente a monitorear de cerca este fenómeno, porque este Niño tiene potencial”, subrayó.
20/03/2019
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