¿Es cierto el mito de que se debe comer por dos? ¿Se recomienda una o media empanada? ¿Cómo evitar tener problemas con los alimentos? Una nutricionista nos entrega los tips y una idea de menú para esta esperada celebración.
Sin duda las Fiestas Patrias es una de los festejos más esperados por los chilenos. Se disfrutan las comidas más tradicionales, se baila cueca y se comparte con la familia y amigos. Son días de entretención y con desorden a la hora de comer, y a pesar que se trata de cuidar la ingesta de calorías, de todas formas aparecen los kilos de más.
¿Qué pasa con las mujeres que están embarazadas? ¿De qué manera se pueden cuidar para evitar problemas con la ingesta de alimentos? ¿Cuáles son las posibilidades de comer rico y sin problemas?
La nutricionista y especialista en psico-nutrición, nutrición gestacional y fertilidad de Casa Canguro, Marcela Calderón entrega consejos y un menú para disfrutar de estas Fiestas Patrias y no pasarlo mal.
El primer mito que debemos aclarar es que las embarazadas no deben comer por dos, por lo que en estas fechas necesitamos cuidar que los alimentos seleccionados aporten nutrientes que apoyen el embarazo y la mantención de un peso saludable.
Entre las principales molestias está la acidez y reflujo provocado principalmente por las empanadas y embutidos. Retención de líquido, que con esta ingesta, también podría aumentar.
Lee también: Empanadas, cazuelas y las sobras del asado: ¿Cuánto duran en el refrigerador los platos preparados?Las mujeres gestantes pueden consumir carnes, vegetales y masas según sea su estado nutricional y la indicación de los especialistas.
En caso de no presentar problemas, se aconseja consumir una empanada de carne picada y sin ají. Lo ideal sería media empanada, ya que la cebolla puede generar malestar. Una opción más saludable son los anticuchos de carne y verduras variadas.
Lee también: No te expongas a multas: Los consejos que debes considerar si reservas un quincho de un edificio para Fiestas PatriasPara tener una guía, se recomienda el siguiente menú:
Desayuno
Una proteína vegetal o animal, que puede ser una taza de leche de almendras, una taza de leche descremada o un huevo revuelto, junto a una porción de cereales integrales como pan (1 unidad) o avena (1/4 de taza) con una fruta pequeña como una mandarina. Siempre es importante mantener la hidratación, por lo que 30 minutos después del desayuno es fundamental comenzar el consumo de agua.
Colación
Un yogurt con una cucharada de mix de frutos secos y cranberries.
Almuerzo
Un vaso de agua antes de almuerzo. Una media empanada de carne picada o anticuchos, idealmente con un mix de vegetales (palitos de zanahoria, apio o láminas de zapallo italiano).
Cena
Consumir algo liviano, como verduras al vapor, un consomé o unas verduras asadas. Si nuestro almuerzo estuvo cargado de carnes, es mejor evitar su consumo en este horario. Vegetales y una buena hidratación te ayudará a dormir bien y cuidar tu tránsito intestinal, evitando malestares.
Se recomienda evitar los picoteos como papas fritas y choripán, también las carnes mal cocinadas o crudas, sea vacuno, ave o pescados. Los mariscos están contraindicados por el riesgo de intoxicación alimentaria, al igual que la mayonesa casera, el merengue casero y alimentos que no mantengan una adecuada cadena de frío. El aumento en el consumo de masas como las papas, el pan y las empanadas puede afectar tu peso y tu tránsito intestinal, generando constipación.
También debemos cuidar que las verduras consumidas estén muy bien lavadas para evitar contaminación cruzada o por mal lavado de los vegetales (lechuga, berros, rúcula y similares). En lugares públicos es mejor optar por verduras cocidas, asadas o hervidas.