Este dispositivo subcutáneo, que contiene esteroides sintéticos que imitan hormonas masculinas, se ha popularizado en la industria del modelaje debido a supuestas propiedades que permiten prolongar una apariencia juvenil. Si bien es recomendado con fines ginecológicos, cada vez se utiliza más con fines estéticos, razón por la que ya fue prohibido en Brasil debido a su grave impacto en la salud de las pacientes.