Alerta a nivel mundial generó la detección del virus en el país norteamericano, ya que la infección puede causar incluso la muerte.
Este jueves se detectó el primer caso de polio en Estados Unidos en una década, en el condado de Rockland, estado de Nueva York.
Se trata de un adulto joven no vacunado que comenzó a experimentar debilidad y parálisis hace aproximadamente un mes, indicaron desde el departamento estatal de salud.
El último contagio con esta enfermedad en el país norteamericano se registró en 2013, y fue excepcional, ya que se consideraba erradicada en 1979, luego de una campaña nacional de vacunación llevada a cabo en los años '50 y principio de los '60.
De ser una de las enfermedades más temidas en Estados Unidos en los '50, pasó a reducir rápidamente sus casos a menos de 100 en la década de 1960 y menos de diez en la década de 1970.
En el mundo, en tanto, la polio es endémica en Afganistán y Pakistán, aunque también se ha registrado recientemente en otras partes del mundo. De hecho, semanas atrás, autoridades de Reino Unido detectaron el virus en las aguas residuales de Londres.
De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), la poliomielitis es una infección causada por el poliovirus.
Se trata de una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso y causa debilidad muscular en los pacientes que la contraen.
Por lo general, ingresa al cuerpo por vía oral, casi siempre transportado por manos que han estado en contacto con materia fecal o gotitas respiratorias de una persona infectada.
Aunque la mayoría de las personas infectadas con el virus no tienen síntoma alguno, una de cada cuatro personas presenta algunos parecidos a los de la influenza, es decir, dolor de garganta, fiebre, cansancio, náuseas, dolor de cabeza y dolor de estómago.
En tanto, en casos poco frecuentes, hasta uno de cada 200 pacientes desarrolla síntomas más graves que afectan el cerebro y la médula espinal:
Según los CDC, la parálisis es el síntoma más grave asociado con la poliomielitis, ya que puede provocar una discapacidad permanente y la muerte.
Entre dos y diez de cada 100 personas que tienen parálisis a causa de la infección por poliovirus mueren, debido a que el virus afecta los músculos que les ayudan a respirar.
Pero eso no es todo, porque también existe el síndrome post-polio, que ocurre cuando los niños que parecen haberse recuperado por completo desarrollan nuevos dolores musculares, debilidad o parálisis en la edad adulta, entre 15 y 40 años después de haber contraído polio.
El tratamiento de la poliomielitis consiste en su prevención mediante la vacuna que se debe administrar en la infancia.
De esa forma, en caso de entrar en contacto con la infección, se activa el sistema inmune para que identifique y elimine el virus de nuestro cuerpo.
Cuando una persona se contagia, la enfermedad no tiene cura y solo se pueden administrar medicamentos para relajar los músculos, además de calor y fisioterapia para estimular los músculos. Sin embargo, cualquier parálisis causada por la polio es permanente.