La actriz chilena contó en La Divina Comida cómo conoció al cantante cubano y la relación amorosa que mantuvieron pese a tener 30 años de diferencia. "Me hacía conciertos privados, era una persona con mucha sabiduría en algunos aspectos", dijo.
Este sábado, en un nuevo capítulo de La Divina Comida de Chilevisión se reunieron las actrices Solange Lackington, Úrsula Achterberg, el actor Julio Milostich y el ex integrante de Mekano, Juan Pedro Verdier.
En el encuentro, la actriz de Sabor a ti reveló una faceta de su adolescencia que sorprendió a los invitados. "La verdad es que yo estaba muy enamorada de Silvio, pero él también de mí", dijo.
La intérprete detalló que conoció al cantante cubano "en un asado de puros artistas, en la Viña Concha y Toro, yo quería conocerlo y que me firmara el cuaderno. Le dije que me pusiera algo, lo que él quisiera. Y me escribe: Para Úrsula no algo, sino todo".
La protagonista de Fuera de Control comentó que en el encuentro el músico le pidió su número de teléfono, pensando que nunca llamaría. "Al otro día me llamó, nos juntamos, comimos y tuvimos un encuentro romántico por ahí".
Tras terminar su relato, Juan Pedro le preguntó qué edad tenía cuando todo sucedió. "Yo era muy chiquitita, estaba en el colegio, en segundo medio y él tenía 47. Teníamos casi 30 años de diferencia", respondió.
"Él no fue un abusador, todo lo contrario, me hacía conciertos privados, era una persona con mucha sabiduría en algunos aspectos. Entonces no puedo decir nada", añadió.
Por su parte, el protagonista de El señor de la Querencia le insinuó si había alguna canción que fuera para ella. "Quién fuera. Eso de 'corazón que se esconde' era porque yo tenía 15 años y no quería decirle mi edad porque ahí se cortaba todo", indicó.
Finalmente, Achterberg relató que todo terminó cuando ella fue a La Habana. "Él tenía otra mujer y yo no tenía ningún mono que pintar ahí. Se me destrozó el corazón, pero no se me quitó el amor por él, en absoluto".