Una curiosa situación protagonizó el primer Ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, tras quedar en blanco y luego comenzar a hablar acerca de la famosa serie de dibujos animados Peppa Pig. Un momento que sacó carcajadas en el momento, pero que también le significó a la autoridad una serie de críticas por parte del Partido Conservador. Papeles para allá, papeles para acá, disculpas y confusión fueron algunos de los elementos que pudieron observar los asistentes al discurso de Johnson ante líderes empresariales. Luego de quedarse en silencio por casi veinte segundos, remató con una frase algo desconcertante. "Ayer fui, como todos debemos, a Peppa Pig World". Posteriormente, le pidió a los presentes levante la mano quién haya visitado el parque de diversiones infantil. Este episodio encendió las alarmas en el oficialismo sobre su actual gestión y creció la preocupación con respecto a que el hombre esté perdiendo el control.