En la previa de subir a su debut en la Quinta Vergara, la cantante chilena más exitosa del momento compartió algunas de sus inquietudes y dudas sobre la industria musical y su carrera.
Este jueves será la gran noche de Camila Gallardo: cumplirá su sueño de presentarse por primera vez en el Festival de Viña, a cuatro años de haberse dado a conocer en un programa de talentos, a pocos meses de haber llenado el Movistar Arena y con un sólo disco editado a la fecha, el exitoso Rosa.
La intérprete de "Abrázame" tendrá la oportunidad de compartir su música al cierre de la quina jornada, después de Backstreet Boys y el humor de Mauricio Palma.
"Pensaba que podría haber sido en cinco o diez años. “Ojalá en un futuro”, decía. Pero nunca pensé que en dos años. Para mí es surreal. No tiene sentido en mi cabeza todavía", aseguró en una reciente entrevista a The Clinic, donde lamentó de paso que ella sea la única artista chilena en la programación del festival de este año.
"Me carga, terrible, me da vergüenza, me frustra, me hace sentir con una responsabilidad que no me gustaría tener. Me gustaría que hubiese la mayor cantidad de artistas chilenos posible. Y no por la frase cliché de “valoremos al artista chileno”, sino porque a la gente le encanta el artista chileno. ¡Y son buenos! Tienen shows increíbles", señaló.
Cami fue parte de la obertura del festival el año 2017, oportunidad por la que asegura que no recibió dinero. Ante lo sucedido hace algunas semanas con Ana Tijoux, Gallardo señaló: "Creo que sí habría que pagar porque a los artistas internacionales sí les pagarían. Es pega. Tú no le pides a un dentista que te cubra una carie gratis, por amor al arte. Es lo mismo".
La ex The Voice también se refirió al peso de crecer como artista y ser parte de la industria, al contar con el respaldo de un sello multinacional (Universal).
"La industria me pegó un combo en la cara en lo que es la exposición. Tuve que aprender a no decir todo lo que pienso. A cantar todo lo que pienso, sí. Pero a veces tener que escuchar cosas que no me gustaría escuchar, que me dañan. También me siento presionada con el “te amo” constante, “eres la mejor”… No me gusta tanto. Esa dualidad de que todo puede estar muy bien o muy mal hace que sea difícil concentrarse. Hay veces en que caigo a la cama no más, lloro un día entero y en la noche tengo que tocar", sostuvo la cantante.
Asimismo, asegura que es un desafío trabajar con un sello grande, debido a que "las decisiones se toman en conjunto y porque yo no soy música fácil de vender para ellos. Yo hago cosas que no son marketeables, no tienen un beat, “que baila, que baila”, yo no canto así. Eso es complicado para ellos porque tienen que decir “ok, hay que invertirle a alguien con una propuesta nueva".
Finalmente, en cuanto a lo sucedido en Puerto Varas, cuando fue acosada por el alcalde de la comuna en un concierto, Camila Gallardo reafirma que lo principal en esto es entregar un mensaje a las niñas.
"Todo lo que te haga sentir incómoda es porque está mal. Basta de guardarnos las cosas. Teniendo el apañe que tengo de mi equipo y todo, igual me cuestioné si lo que hice estuvo bien. Un simple acto de echarme para atrás me lo cuestioné. Yo soy súper depre e insegura y caí en cama. Me costó muchísimo recuperarme, pero tuve que pararme frente al espejo y decir 'tú eres responsable de la vida de muchas niñas, que te están mirando, que te observan, no te puedes caer'".
Agregó además: "Basta de bajarle el perfil a todo lo que pasa. Nadie sabe lo que pasó en el camarín, nadie sabe lo que el viejo gritó cuando se bajó del escenario. Nadie sabe eso. Y decían que estaba armando polémicas para ganar más. Partamos por que no he hecho ninguna polémica hasta ahora, ninguna. Yo me dedico a girar, a hacer música, a cantar. Esta polémica no me da el Movistar Arena que hacemos en abril".