Luego de tres años suspendida, la Gala del Festival de Viña del Mar vuelve en gloria y majestad, para, posiblemente, convertirse en lo más comentado de febrero. Sin embargo, hay quienes todavía no confirman su asistencia debido a un inédito requerimiento que guarda relación con el vestuario.
La Gala del
Festival de Viña del Mar vuelve este año en gloria y majestad, tras un largo tiempo suspendida a causa del
contexto político y social de 2019 y la
posterior crisis sanitaria por el COVID-19.
Es por ello, que las
celebridades y figuras del espectáculo de nuestro país comienzan a calentar motores para
dar rienda suelta a su glamour y creatividad para, así, convertirse en
tendencia en redes sociales o en
portada de alguna revista.
A diferencia de años anteriores, en este oportunidad el evento que se televisa desde 2011
contará con una temática que, si bien,
no será obligatorio cumplir, sí, será premiado por la organización.
"Inspira tu
look en el agua, el aire y la tierra. invitando así a jugarse con
materiales sostenibles y amigables con el medioambiente", dice la invitación llevó a varios eventuales asistentes a
replantear su presencia en la Gala. Una de ellas,
Cote López.
"Prefería no estresarme y no ir"
En conversación con
LUN, la empresaria y escritora aseguró que en un principio creyó que la exigencia
había sido ir con un vestido creado con materiales reutilizados, pero luego, desde la producción le aclararon que el tema es más amplio.
"Me explicaron (...) que
podría ser un vestido que yo haya usado o uno de mi mamá. Ahí lo encontré más razonable, porque si me lo dicen con tres meses de antelación me hago un vestido con tapitas, pero si me lo dicen
en menos de un mes prefería no estresarme y no ir", reveló la también escritora y psicóloga.
Alexis Zamora, productor ejecutivo de la Gala, se refirió a las declaraciones de López y afirmó que no es estricto, y que
el requerimiento tiene que ver más con lo artístico. "Este vestuario
puede ser reutilizado, reinventado o hecho con temas de reciclaje. Es un marco de acción, no es estricto", aclaró.
"
No es obligación ir con un vestido reciclado, no vamos a dejar a nadie fuera, pero sí,
incentivar que el contenido no sea tan comercial. Hasta ahora, el 10% de los invitados se ha bajado", sentenció Zamora en entrevista con el medio.