Sin embargo, y a pesar de las advertencias del tatuador, el sujeto no quiso que se corrigieran los errores. En una de las frases destaca haber sido “amante de la prostitución”.
De pezón a pezón. Así de extensas son las líneas que un marido infiel decidió tatuarse en su pecho, para demostrar a su mujer que los días más oscuros de su relación habían terminado y, ahora, con esta especie de poema y declaración de culpabilidad, pretendía volver a nadar en el gigante océano del amor.
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Todo estaba bien hasta que el tatuador se dio cuenta de ciertas faltas de ortografía en el texto que decidió hacérselas ver a su cliente quien, cegado por las ganas de conseguir su redención frente a su amada, decidió dejarlo así.
Maneras de decir y “lo siento” y lo que hizo Jose L Torres @TheFatJewish you are funny as hell!! pic.twitter.com/JR3Ig2LJGC— Andrés Toral (@atoralp) January 6, 2019
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"Yo, José L. Torres me estoy haciendo un tatuaje voluntariamente el 2 de enero de 2019 para poder ganarme la confianza de mi esposa por el dolor y el sufrimiento que he causado en nuestro matrimonio", y luego hace una lista de malos calificativos como: Mentiroso, tramposo, manipulador, deshonesto, "amante de la prostitución", dice el texto en inglés que, por ejemplo, reza “deciever” en vez de “deceiver” o “disrespectul” en vez de “disrespectful”.
El encargado de difundir la imágen del tatuaje a través de redes sociales fue el propio artista tatuador, logrando que su particular obra se transformara en tendencia.