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Mantener distancia social o distancia física. Este es el concepto que repiten los expertos y que es fundamental ahora. Además, es una las principales formas de evitar contagiarnos con Coronavirus.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, lo ha señalado varias veces. Incluso ha entregado alternativas: "En el momento de saludarnos o despedirnos, ojalá lo hagan con una reverencia, un gesto de cabeza y no un saludo de manos o besos".
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Estas costumbres de contacto hoy están prácticamente restringidas, pese a que son parte de nuestra actual cultura como sociedad. Por lo mismo, nos preguntamos si volverán o no en el corto plazo.
En Chile comenzamos a saludarnos con un beso en la mejilla a fines de los '60. Antes de eso solíamos tener mayor distancia, pero en el contexto de la Guerra de Vietnam, se instauró esta moda, que no es del gusto de todos.
"No todas las modas son agradables. En esta moda de invadir el espacio de otro, uno ni siquiera podía decir que no le gustaba, porque incomodabas a la otra persona”, afirma Guillermina Guzmán, académica y psiquiatra experta en comportamiento humano.
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Pero ante el actual escenario donde contacto físico es sinónimo de contagio, varios están planteado la idea de que esta práctica se elimine definitivamente de los rituales diarios de saludo. Esto, en especial, considerando los casos de acoso a las mujeres.
"Cuando estábamos entrando en la pandemia vi comentarios sobre la posibilidad de eliminar este saludo. Había mujeres que se sentían incomodas al saludar así cuando no hay relación de cercanía", declara Hillary Hiner, historiadora de la Universidad Diego Portales, especialista en temas de género.
Desde el punto de vista médico, retomar esta conducta en este minuto es un riesgo. El COVID-19 se transmite por gotitas de saliva que pueden saltar incluso hasta un metro y medio de distancia durante una conversación, imagine lo que ocurre con un beso. Por lo mismo es que se llama a evitar estas manifestaciones.
Algunos especialistas van más lejos y anticipan que estas medidas restrictivas se van a mantener durante varios meses o hasta por años, debido a que, cómo no hay una vacuna, siempre estará presente la posibilidad de contagio mientras exista el virus.
"De aquí a que podamos tener un contacto más estrecho tienen que pasar dos cosas. Uno, que tengamos acceso a una vacuna o que sean tantos los infectados que el virus tenga poca capacidad para contagiar", asegura Katherine Falk, directora de la Central Médica de HELP.
Por otra parte, hay expertos que plantean que una vez superada la emergencia se podría retomar el saludo de beso y que no representaría un peligro, pero eso dependerá de cómo supera la gente el trauma de la pandemia.
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"Vamos a estar en una situación donde no habrá virus altamente transmisible y grave. Cuando estemos libres de este problema vamos a poder volver a una vida más normal que incluye saludo de mano, de beso", señala Jaime Labarca, jefe del Departamento de Infectología de la Red Salud UC Christus.
De todas formas, hay quienes plantean que en este periodo estas prácticas deben ser analizadas para determinar si se quieren mantener en el futuro.
"Es posible que si somos inteligentes y ocupamos esta vivencia (de la pandemia), seamos capaces y decidamos poner ciertos límites y no permitir que cualquiera invada nuestro espacio intimo porque se le antoja”, reflexiona la académica y siquiatra Guillermina Guzmán.
Así que ya lo sabe. Una vez superado el coronavirus y con nuestra salud completamente resguardada, será su decisión si continuar o no con este tradicional saludo.
07/05/2020
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