Un hombre iba a bordo de un taxi y choco por una imprudencia debido a la alta velocidad con que conducía. El hombre, para tratar de esconder la responsabilidad se cambió al asiento del copiloto para intentar engañar la evidencia, sin embargo, los vecinos del sector fueron los testigos claves del caso quienes relataron lo sucedido.
El equipo del SAMU, finalmente se dio cuenta que el chofer no era dueño del taxi, si no que era propiedad de su padre, por lo que tuvo que llamar por teléfono y decirle la verdad a su papá.
Finalmente, las lesiones del chofer no fueron de gravedad, pero de igual forma tuvo que constatar lesiones en la sala de urgencias.
Mira este caso de Alerta Máxima.
