Efectivos de la cárcel de Dallas investigan sobre el uso de un teléfono en una de las celdas más peligrosas. el operativo se prepara y los reclusos comienzan una riña en el módulo.
El equipo especial del centro de reclusión toma la determinación de actuar con balines de pimienta, pero deben esperar la orden y que los accesos se abran desde la central de la cárcel.
En ese momento los reos comienzan a golpearse, una riña que fue interrumpida por el equipo de elite quienes en un rápido actuar reducen a los internos y logran trasladarlos.
La búsqueda del teléfono comienza en las celdas donde no se encuentran elementos extraños, más que improvisado cuchillo plástico artesanal que no haría daño. Del teléfono no se sabe. El sargento cree que el objeto fue trasladado a otro módulo.
