La superstición y el marketing fueron las claves para abrir el camino hacia una nueva era del canal.
Jueves 22 de octubre de 2020 | 14:33
Alfredo Lamadrid se le conoce por ser serio, estoico, hasta malhumorado, pero también su nombre se repite en la historia de este canal por innovar en formatos y traer a la cultura televisiva local, por ejemplo, los matinales.
Fue también quien quiso partir de cero.
“Yo planteé que era bueno cambiar de número por una tontera: superstición, ya que ese número 9 estaba despreciado en el mercado, entonces había que hacer otro canal para ofrecer al público”, dijo.
"Cuando yo llegué al canal no había ningún aviso, sólo promociones y cosas de ese tipo". Para eso entonces, creó una fórmula inédita y arriesgada: "Yo me di la tarea de que teníamos que estar donde los otros canales no estuvieran y por eso nace el matinal y por eso nace 525 Líneas: transmitíamos cuando nadie más transmitía"