Joven ocultó su embarazo, anticipó el parto y enterró viva a su hija recién nacida en una cueva
Los familiares de la madre encontraron el cuerpo de la lactante, en la zona rural de Camocin (Brasil), con señales de mordiscos de animales silvestres. Según el relato de autora confesa, como ya tenía dos hijos, temía represalias de su familia.
Viernes 22 de marzo de 2019 | 14:47
Una recién nacida fue enterrada aún con vida por su propia madre en la zona rural del municipio brasileño de Camocin, estado de Ceará (nordeste), según informaron este jueves las autoridades locales.
La Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social de Ceará comunicó que la madre de la bebé fue detenida después de dar a luz a la niña y tras ser denunciada por familiares, que encontraron el cuerpo sin vida de la recién nacida con señales de mordiscos de animales silvestres, sin especificar cuáles serían.
El cuerpo de la recién nacida fue remitido al Núcleo de Pericia Forense de Ceará en la ciudad de Sobral, que determinará si la causa de la muerte fue asfixia o consecuencia de las mordidas de los animales.
La mujer, en tanto, fue trasladada a la Comisaría Municipal de Jijoca, en la también vecina ciudad de Jericoacoara.
Lee también: Niño de 13 años asesinó brutalmente a su madre: Se vengó porque ella mató a su perrito delante de sus ojosSegún el relato de familiares, la mujer identificada como Raimunda Nonata Laurindo da Silveira, de 24 años, ocultó su embarazo durante casi nueve meses y pocos días antes de la fecha prevista para el nacimiento ingirió medicamentos abortivos y anticipó el parto.
Después de que su hija naciera, relata el comunicado, Laurindo da Silveira la llevó hasta la zona rural del municipio y la enterró en una cueva.
En su interrogatorio frente a las autoridades, la mujer confesó el crimen y justificó el hecho a que ya tenía dos hijos, uno de ellos entregado en adopción, y temía represalias de su familia ante un nuevo embarazo.
Lee también: Sonrió tras confesar el crimen: La reacción de un padre que asesinó a su bebé de un mesEl nordeste es una de las regiones brasileñas más vulnerables a esta problemática social y una de las zonas del país en las que más ocurren abortos, los cuales, según la legislación en vigor, sólo pueden ser realizados en caso de violación, riesgo de muerte para la madre y cuando sea comprobada la anencefalia del feto, y aun así en todos los casos debe ser autorizado por la justicia.
En 2017, de acuerdo con los últimos datos consolidados del Ministerio de Salud, la región registró una tasa entre 16,3 y 20,4 abortos por cada 1.000 mujeres embarazadas.