El objetivo es cortar la cadena de contagio: China pagará a ciudadanos que delaten a vecinos con COVID-19

Las personas recibirán un pago de 10.000 yuanes, equivalente a unos 1.418 euros o 1.492 dólares como recompensa, informaron a través de un comunicado. La misiva sostiene que es necesario "vigilar" a personal de seguridad, porteros de urbanizaciones, médicos, farmacéuticos o funcionarios.

Domingo 19 de junio de 2022 | 18:12

(EFE) - Delatar al vecino del que sospecha que ha contraído el COVID-19 y llevarse 10.000 yuanes (1.418 euros, 1.492 dólares) como recompensa forma parte de las prácticas que se incentivan en China para cortar la cadena de contagios.

El hecho ocurrió específicamente en el condado de Jingxiu, en la provincia septentrional de Hebei, lugar donde sus autoridades sanitarias presumieron hace unas semanas de su nuevo "sistema de castigos y recompensas" para que los residentes delaten a "aquellas personas que no hayan informado, como se requiere, de su entrada a la localidad".

"Quien dé pistas al Gobierno de contagios sospechosos y finalmente se confirmen como casos positivos, recibirá una recompensa de 10.000 yuanes", reza una de las circulares de las autoridades locales.

La misiva incide en "vigilar" a personal de seguridad, porteros de urbanizaciones, médicos, farmacéuticos o funcionarios, así como en estar alerta por si se celebran bodas y funerales sin avisar.

"Es nuestra responsabilidad”

Hace unos días en Chendai, una aldea de la provincia suroriental de Fujian, el señor Xie se embolsó 5.000 yuanes (709 euros, 746 dólares) por "consolidar la participación de las masas en la lucha contra la Covid".

Xie denunció a su vecino Huang, quien viajó al pueblo desde Foshan -en la provincia aledaña de Cantón- en coche "sin informar de su regreso".

"Había un riesgo de transmisión y es nuestra responsabilidad, nuestra obligación, proveer pistas para protegernos a nosotros y a los demás", relataba el premiado tras recibir la recompensa, según la red de noticias local.

Huang, en cambio, fue enviado a aislamiento. Según avisan varios Gobiernos locales de China, quienes sean castigados deberán rendir cuentas según la ley, que prevé prisión de hasta tres años para quien, "en violación de las regulaciones impuestas por los departamentos sanitarios, cause la transmisión de virus infecciosos", y de tres a siete si la propagación es grave.

No obstante, para casos como ocultar un itinerario de viaje, "se aplica otra legislación de seguridad pública que incluye hasta 10 días de detención administrativa", explica a Efe una abogada local experta en esta materia.

Aviso contra falsas denuncias

Pero no todo podían ser castigos, como muestra la retribución que recibió el señor Wang por "cooperar con las autoridades" al informar de que volvía al pueblo en un tren que transitaba desde la provincia oriental de Jiangsu, entonces zona considerada de riesgo ¿El premio? No tener que costearse la cuarentena que las autoridades exigían a su regreso.

Aunque también hay "falsas denuncias" que los funcionarios tratan de atajar al exigir a los chivatos "autenticidad" en sus acusaciones.

Aquellos que denuncien a otros de forma "maliciosa" serán investigados y castigados, como le ocurrió en abril a un residente de la oriental Shandong que reportó -presuntamente, de forma errónea- positivos en su empresa, el Grupo Industrial del Aluminio Huajian, y acabó diagnosticado con "alucinaciones, depresión y ansiedad".