Niña de 3 años fue declarada muerta en el hospital y durante el velorio su mamá descubrió que estaba viva
Los asistentes al funeral de la pequeña pensaron que Mary Jane, su madre, estaba alucinando tras asegurar que su hija estaba moviendo los ojos adentro del féretro. Sin embargo, solo bastó que se acercaran a ella para percatarse que el vidrio de la caja estaba empañado por su respiración.
Martes 23 de agosto de 2022 | 09:14
Un inédito hecho afectó a una familia en San Luis de Potosí, México, luego que médicos declararan equivocadamente la muerte de Camila, una niña que apenas había cumplido 3 años y que acudió al hospital comunitario de Salinas de Hidalgo tras presentar fiebre, diarrea y vómito.
Según indicó la madre de la pequeña, Mary Jane Mendoza, en el recinto "le dieron 30 gotitas de paracetamol y me dijeron que mi hija estaba bien, que me la podía llevar a mi casa", consignó Milenio.
Sin embargo, la niña no mejoró y en menos de 12 horas tuvo que regresar al hospital. Fue entonces que a Mary le avisaron que su hija había muerto por "deshidratación severa, diarrea aguda y shock hipovolémico", contó.
Pero además, en ese instante, la madre de la pequeña fue testigo de un hecho que adelantaría lo que vino después: "Cuando agarré su cuerpo, la niña me abrazó y yo le dije al doctor que seguía viva, pero él me contestó que la soltara y me sacó para esperar el certificado", dijo.
Mary regresó a su hogar con el cuerpo de Camila, realizando los preparatorios para su velorio y sin la compañía del padre de la niña, quien emigró a Estados Unidos en febrero pasado para buscar trabajo. Él solo pudo despedirse de ella a través de una llamada.
Abrieron investigación
Fue durante el velorio que los asistentes pensaron que Mary Jane había comenzado a alucinar, ya que ella aseguraba haber visto que su hija movió los ojos y, posteriormente, notó cómo se empañaba el vidrio del féretro. Pero solo bastó que otros testigos se acercaran al ataúd para percatarse que esta madre estaba en lo cierto.
Camila finalmente abrió los ojos luego que su abuela, tras destapar la caja, pasara la linterna de su teléfono por el rostro de la pequeña. Ante el asombro de lo ocurrido, llamaron a la enfermera de la comunidad, quien constató que la niña estaba viva y derivó su traslado en una ambulancia.
Por tercera vez, la hija de Mary Jane regresó al hospital y desde ahí fue llevada al Hospital Central en la capital de San Luis Potosí. Pero lamentablemente, Camila murió en el trayecto por un edema cerebral, falla metabólica y deshidratación, como indica su segundo certificado de defunción.
Ahora la familia está a la espera de la autopsia realizada por el Servicio Médico Legal, cuyo informe será remitido a la Fiscalía para continuar con la investigación que se abrió de oficio y establecer si es que hubo negligencia médica en este conmovedor caso.