Autora de “completazo” fue reconocida por el local y explicó su viral defensa: “Me dijo guatona”
La mujer aseguró que defendió a un garzón de unos malos tratos de un comensal y, tras recibir insultos, perdió la paciencia y le lanzó la pieza culinaria. Ahora, deberá escoger la fecha para una cena para dos que le obsequió el restaurante.
Martes 7 de mayo de 2024 | 20:17
Fue la jornada de este lunes cuando un singular video comenzó a circular en redes sociales: una mujer lanzó un completo XL contra un sujeto al interior de un restaurante en Viña del Mar.
El hecho ocurrió, precisamente, en el local Cevasco de la Ciudad Jardín y una de las primeras versiones en torno al hecho fue que la clienta defendió a un garzón de unas presuntas agresiones.
Primero pidió que se calmara y dejara de molestar a los trabajadores. Sin embargo, el sujeto continuó e, incluso, comenzó a agredirla verbalmente. Ahora, la autora del "completazo" contó su propia versión.
Autora del "completazo": "Le dije de hartas formas que dejara de hue..."
“Él le decía al garzón todo el rato que atendían mal y que eran lentos”, comenzó diciendo en conversación con La Cuarta. “Se quejó todo el rato hablaba solo y gritaba que el local no era el mercado pa’ que gritaran”, añadió.
Cansada de los alegatos, la mujer lanzó un sencillo "uy, qué paja", según contó. Luego se dirigió directamente al hombre y le dijo: "has estado todo el rato hueveando y tratando mal al garzón. Si querí ir a un lugar piola anda a comer al Portofino o a San Martín".
¿Qué respondió el individuo? "Empezó a insultarme que yo era guatona, que seguro yo era muy rica y bla bla bla", recordó la mujer. Ahí fue cuando perdió la paciencia y le tiró la pieza culinaria. "Le dije de hartas formas que dejara de huevear y seguía", argumentó.
Mujer obtuvo reconocimiento del local viñamarino
Aunque reconoce que fue amenazada tras el incidente —"me dijo que su hermana me iba a pegar, que yo no sabía con quién me había metido", acusó—, lo cierto es que no todo fue un trago amargo, pues recibió el reconocimiento del propio local.
"En el momento yo me fui igual quede nerviosa", reconoció. Horas después, el restaurante la contactó para retribuir su aguerrida y particular defensa.
"Me regalaron una ida a comer para dos personas, o sea, yo y otra más", contó, junto con desclasificar que el garzón agredido también "me preguntó cómo me sentía". concluyó.