"La envidia es muy grande": Las palabras del Obispo Durán tras las críticas por millonario diezmo
El obispo de la catedral evangélica, que es investigado por presunto lavado de activos, declaró ante la Fiscalía el pasado viernes. Su cuestionable administración de los $30 millones que recibe mensualmente ha sido blanco de duras críticas por parte de otros líderes de su iglesia.
Miércoles 6 de febrero de 2019 | 17:58
"La envidia que provoca ser pastor de esta iglesia es muy grande". Esas fueron las declaraciones del obispo Eduardo Durán, luego de que otros líderes evangélicos lo criticaran directamente por el millonario diezmo que recibe y por el cuál es investigado por la Fiscalía.
Recordemos que el religioso declaró en calidad de imputado ante la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente el pasado viernes, allí Durán aseguró que los 30 millones que recibe en diezmos están a su libre disposición y los puede utilizar en gastos personales o entregar a la iglesia.
En esa declaración, Durán también detalló que un poco menos de la mitad de los 30 millones eran destinados a diez pastores para gastos de sus iglesias, nueve millones destinados a su sobrina y sus dos hijos. Mientras que el resto de la suma queda a su disposición.
Además, el líder evangélico aseguró que, muchas de las críticas que ha recibido e incluso aquellos, que han declarado en su contra "han recibido muchos favores míos", según consignó Cooperativa.
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Críticas desde su propia iglesia
El obispo Emiliano Soto, presidente de la mesa ampliada de entidades evangélicas y protestantes de Chile, aseguró que este hecho "deja mal a todos los evangélicos".
El religioso apuntó su crítica a la cuestionable administración del diezmo que recibe el Obispo Durán, asegurando que "no todos estamos administrando y llevando adelante la distribución de los recursos de esa manera. La mayoría de los pastores de las iglesias, yo lo puedo dejar en claro, tienen un orden establecido dentro de sus propias denominaciones".
Además, Soto confirmó que cada iglesia tiene sus maneras al momento de administrar el diezmo, aunque este debe hacerse bajo los principios de ética, probidad y transparencia. De hecho, la mayoría de este monto debería invertirse en la propia iglesia.