"Me siento enfermo, voy a morir": Recrean últimos minutos con vida de Franco Vargas y actuar de sus superiores en Putre
Romy Vargas, madre del fallecido conscripto, interpuso la acción judicial ante el Juzgado de Garantía de Arica. En tanto, se definió que el juicio siga en la justicia civil y no militar.
Martes 14 de mayo de 2024 | 18:31
Romy Vargas, madre de Franco Vargas, joven conscripto que falleció tras una marcha en Putre, interpuso una querella ante el Juzgado de Garantía de Arica.
En la acción judicial entregó detalles sobre la muerte de su hijo y se lanzó contra “todos aquellos que resulten responsables en calidad de autores, cómplices o encubridores por el delito de apremios ilegítimos con resultado de muerte”, informó Radio BioBio.
Cabe mencionar que esta querella es distinta a la presentada la semana pasada por el Instito Nacional de Derechos Humanos (INHD) ante el mismo tribunal.
Ver también: ¿Justicia ordinaria o militar? Designan fiscal por muerte de conscripto Franco Vargas
Los tres desmayos de Franco antes de su muerte
En la acción judicial, Romy Vargas reconstruyó lo sucedido en base a relatos de distintos testimonios que estuvieron presentes en lo que en la querella se define como “punto cúlmine” del abuso de poder cuando el joven falleció, hecho ocurrido el 27 de abril.
En la fatídica marcha, que se hizo de madrugada en extremas temperaturas y sobre 4.500 metros de altitud, se señala que Franco empezó con dificultades.
“No lo voy a lograr, me siento enfermo, me voy a morir”, le dijo el joven al militar a cargo, cuya identidad no le ha sido revelada a la familia, consignó el citado medio, donde en lugar de recibir ayuda, fue reprendido “y le dice que es un cobarde y maricón y que se ponga a marchar, porque así son los verdaderos soldados”.
Se agregó que retomó a duras penas, donde lloró y pidió abrigo, pero no fue escuchado, solo recibió un “¡Muérete entonces pelao, un pelao menos, mucho mejor!”.
En la querella se indica que Franco se desmayó y sus compañeros intentarlo asistirlo, pero fueron reprendidos. En ese momento se le reventó su reserva de agua y quedó empapado, situación que hizo que las condiciones fueran aún más extremas.
Volvió a pedir ayuda, pero ahora aparte de las humillaciones, sufrió golpes, se indica en la querella, momento en que se vuelve a desmayar, aunque se logra reincorporar.
Finalmente, Franco se desmaya por una tercera vez y ya no vuelve a despertar, todo ante el shock de sus compañeros, a quienes se les prohibió ayudarlo.
Ahí y mientras se seguían burlando los militares, chequearon que el joven no respiraba. Recién ahí lo tomaron y transportaron “en una camioneta al Centro asistencial de salud de Putre, lugar al que llegó sin signos vitales”, se informó.