Campos de concentración
Un vendedor me explicaba que las armas de guerra son extremadamente caras y que una bala puede costar más que un plato de comida.
Jueves 22 de septiembre de 2016 | 17:21
Revisaba a cada momento mi dinero, esos 2 mil dólares que me quedaban que parecían mucha plata, pero no eran nada en zona de guerra.
¿En qué bolsillo los escondía?, unos euros atrás, otros dólares por delante. Acá no funcionaba bien el internet y menos las tarjetas de crédito.
Si una bala vale más que un plato de arroz, de humus, de lentejas o garbanzos... ¿cuánto valen los misiles rusos que arroja el gobierno sirio y cuánto los cientos de proyectiles que dispara Estados Unidos y Europa?