Este jueves se confirmó que la madre de Luis Rubiales, Ángeles Béjar, puso fin a la huelga de hambre que inició para pedir que dejen de hostigar a su hijo, quien actualmente está suspendido de sus funciones como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
La mujer se encerró el pasado lunes en la iglesia de la Divina Pastora de Motril a modo de protesta, solicitando que cesen las críticas al dirigente por el beso que le dio a la jugadora en la celebración de la obtención del Mundial Femenino.
Tras ser trasladada a un centro asistencial y ser dada de alta hace pocas horas, el párroco confirmó que Béjar desistió de su idea y comenzará a retomar sus comidas en su domicilio.
Según consignaron medios internacionales, Ángeles, de 70 años, tuvo fuertes malestares físicos, las piernas hinchadas y vomitó varias veces, por lo que sus cercanos la llevaron a un hospital.
Luis Rubiales fue sancionado temporalmente por la FIFA
Luego de confirmar que no dimitirá, Luis Rubiales fue suspendido temporalmente por la FIFA de sus funciones como presidente de la RFEF, lo que no ha calmado las aguas en España tras el mencionado beso a Hermoso.
Por ahora, el presidente en funciones es Pedro Rocha, ex jugador de fútbol sala, reconocido empresario y uno de los hombres más cercanos al criticado dirigente.
Una de las primeras decisiones fuertes que tendrá que tomar Rocha tiene que ver con la continuidad del entrenador de la selección femenina de España, Jorge Vilda, lo que podría generar una nueva polémica con las jugadoras.
