Carlo nos entregó técnicas para preparar este corte que para muchos resulta complicado cocinar y que resulte blando.
Domingo 22 de enero de 2017 | 13:14
Preparación
Mezcle ingredientes del adobo y reserve. Aliñe la plateada con adobo y envase en una bolsa al vacío, zip lock o bolsa sin aire.
Precaliente el horno a alta temperatura.
En una bandeja del horno ponga las cebollas y encima la plateada, ponga dentro del horno y cocine por 15 minutos sin abrir la puerta.
Terminado el proceso, abra el horno baje la temperatura a 120º y ponga encima de la plateada mezclada con el adobo una taza de vino blanco y cocinar por dos horas y media a baja temperatura
Asegurándose que cada 30 minutos, vaya mojando la plateada con agua. Una hora antes que terminar ponga ½ taza de leche y 30 minutos antes de terminar ponga el resto de la leche. La leche realza el color dorado quedando incluso más brillante.
Retire la plateada del horno y córtela triángulos muy alargados, ahora ponga en una olla los cortes de plateada, la cebolla horneada, las zanahorias y los jugos, rellenando con agua para lograr cubrir los trozos de plateadas.
Cocine a fuego lento por 2 a 3 horas más asegurándose que no se pierda el agua y no se queme en el fondo de la olla.
Ahora separe la cebolla, zanahoria y la carne del jugo, dejando que el jugo se enfríe para luego desengrasar (sacar la costra blanca que queda en la superficie).
Luego del proceso de desgrasado vuelva a mezclar el jugo, la carne, cebolla y zanahoria.