La pareja conformada por Iris y Víctor tenían el compromiso de vender su vehículo para esperar la decisión de Ricardo Ibáñez y ver qué harían con el dinero de la venta. Ambos hicieron un buen negocio y obtuvieron un millón cien mil pesos por el vehículo pero tuvieron la mala ocurrencia de gastarse 300 mil pesos de lo obtenido, en sólo una semana y sin el consentimiento del asesor.
Ricardo Ibáñez visitó a la pareja, al llegar a la casa y enterarse que ambos se habían esforzado y habían vendido el vehículo en más dinero de lo que pensaban, se sintió orgulloso de ellos, esto hasta que se enteró que Iris rompió el acuerdo y se gastó parte de lo ganado en compras que no estaban presupuestadas.
"Prefiero dejarlos y que resuelvan sus problemas a su pinta, yo llegar hasta acá e irme", les dijo Ricardo Ibáñez tras lo ocurrido.
