Por Alejandro Sepúlveda Jara
En Chillán cuando hace frío, caramba, hace un frío despiadado. Y cuando es el turno del calor, tampoco se andan con chicas, hace un calor inmisericorde. Los registros oficiales confirman esto, ya que la capital de Ñuble fue la ciudad con el mayor número de eventos de olas de calor diurnas en Chile durante 2022.
Según los datos de la Dirección Meteorológica (DMC), Chillán registró 10 episodios de olas de calor diurnas durante el año pasado siendo la única urbe del país en alcanzar los dos dígitos.
Si sumamos todos los días en que estos eventos de altas temperaturas sofocaron a los chillanejos llegamos a 37 jornadas. Además, se quedó con la máxima más alta para este tipo de fenómenos con 36,2 °C.
Vale la pena aclarar que no en todo el país existen estaciones de monitoreo de larga data para conocer este tipo de marcas, por lo que nos ceñimos a los 34 puntos en el territorio que la DMC cuanta con ellas para la documentación de estos registros.
Patagonia ardiente y seca
Magallanes fue la región que terminó 2022 con el peor déficit de precipitaciones, una cifra que superó el 50%. Es decir, recibieron menos de la mitad del agua que debían agudizando una tendencia que se viene manifestando hace años. Y de nieve, mejor ni hablar.
Si con lo anterior no bastara, además, las olas de calor son pan de cada día. Por ejemplo, Puerto Williams, la ciudad más austral del mundo, padeció 9 olas de calor (31 días). Y lo que resulta aún más llamativo es que de estas 3 se anotaron en junio.
De hecho, de las 6 olas de calor que se marcaron el año pasado en Punta Arenas, la mitad se concretó durante el invierno meteorológico en la capital de Magallanes. Coincide con esto la parte sur de Aysén, ya que Cochrane sumó 8 olas de calor con temperaturas que llegaron a 31,9 °C.
También resalta el calentamiento que sufre la península antártica, porque en la Base Bernardo O’Higgins hubo 6 olas de calor durante 2022 sumando 27 días bajo estos patrones cálidos. La mitad de estos episodios se produjeron en septiembre, es decir, recién saliendo del invierno austral.
Santiago
Hace una década que Santiago, la capital de Chile, registra como mínimo 6 olas de calor por año. Una cifra que dobla lo que era habitual en el siglo pasado. Durante 2022 se concretaron media docena de estos eventos en la ciudad más poblada del país.
De estos episodios, uno se dio en abril y otro en septiembre. Sin dudas destacaron los 2 últimos meses del año en esta materia. Noviembre al matricularse con 3 olas de calor y diciembre que sumó sólo una, pero la más prolongada al extenderse por 11 interminables días.
El año con más olas de calor en Santiago ha sido 2019 con 13 eventos extremos, luego le siguen 2020 con 12 y 2015 con 11.
Otras ciudades que destacaron en este ámbito durante el año pasado fueron Curicó y Futaleufú con 9 olas de calor cada una.
